Retomando mi rumbo creo que la única manera de desahogarme es escribir, como una niña que relata su día a día en su pequeño diario de vida, parte de mi esta plasmado aquí y no quiero perder esa costumbre, hace rato que sentía la necesidad de hacerlo, no tengo con quien hablar y prefiero no hacerlo, aun que duele vivir con la sonrisa plasmada en el rostro todo el tiempo, "...pero si tu vives feliz ¿de que te quejas?..." creo que perdí la cuenta de cuantas veces me dijeron lo mismo, no por que vean una sonrisa en mi rosto significa que estoy bien, es solo que no me gusta contagiar a la gente con mis problemas, quien me saluda amablemente no merece que le contagie la tristeza que a veces siento, quienes realmente me conocen dicen que en mi mirada notan la diferencia, si, creo que tengo amigos, aun que contados con la palma de mi mano, son los únicos que me entienden, que me dicen cuando estoy mal, me critican, pero aun así los quiero, por que me hacen sentir bien, confían en mi y yo confío en ellos, por que han estado ahí cuando realmente los he necesitado.

Seguiré escribiendo aun que se que no pasa un alma por aquí, pero al menos me queda el consuelo de mi desahogo.

Fabiola!!

"...Says everybody's changing, And I don't know why..."

Que extraño, de fondo suena la canción que pedí y a pesar de que es mi favorita, ya no me llena como antes, la monotonía de mi rutina ya se hizo costumbre, una extraña energía recorre mis venas cada vez que comienzo a acostumbrarme a algo, mi mente me dice que me mueva, que me arriesgue, que vuelva a atrás, pero he dado un gran paso y no quiero volver a cometer los mismos errores, ¿Por qué el ser humano busca vivir al limite? estoy bien, tengo amigos, familia, trabajo, dinero, una pareja, vivo tranquila, entonces ¿Por qué ese afán de romper las reglas?, respirar hondo y contar hasta diez, creo que la ultima vez llegue a cien y al paso que voy llegare a mil, "y si nos fugamos" dice mi niña interna, mientras que mi madurez me habla de responsabilidades y crecimiento. ¿Qué hacer? solo esperar a que mis ánimos se calmen y la adrenalina baje, quizás un cigarro me ayude.